Como ya ocurriera en 2008 con la Operación Plomo Fundido y en 2012 con la Operación Pilar Defensivo, Israel inició el pasado 8 de Julio una
nueva ofensiva contra el pueblo palestino a la que esta vez ha llamado con el
eufemismo Operación Margen Protector.
Un nuevo nombre para una vieja estrategia: la limpieza étnica
del pueblo palestino agitando el fantasma del terrorismo. Esta vez, el pretexto
para iniciar la masacre fue el secuestro de 3 adolescentes israelíes en
Cisjordania, territorio ocupado por más de 450.000 colonos judíos. Y como
siempre, la ofensiva cuenta con el apoyo militar, diplomático y mediático de
las potencias imperialistas, con EEUU a la cabeza.
Por ahora, llevamos 16 días de bombardeos y ataques
indiscriminados en la Franja de Gaza sobre casas, hospitales y mezquitas que se
han cobrado la vida de más de 650 palestinos. No podemos ser equidistantes ante
un genocidio de tal magnitud, que no comienza ahora si no que dura ya
demasiados años. Eso nos situaría del lado del opresor, que en este caso no es
otro que el Estado Sionista de Israel, una etnocracia que, cuando no mata,
aplica el apartheid convirtiendo el territorio palestino en una cárcel a cielo
abierto donde la población no puede salir sin permiso de las autoridades
israelíes ni recibir bienes y alimentos sin su permiso.
Pero el carácter de estas ofensivas no es solo étnico o
religioso. Es también un conflicto de clases y de lucha por controlar la
riqueza y los recursos de la región, principalmente el agua.
Es sintomático de ello, ver quien da apoyo a Israel y sus
crímenes. Sin irnos muy lejos, tenemos el ejemplo del Govern de la Generalitat
de Artur Mas, que a finales de 2013 hizo una visita junto con empresarios
catalanes para reunirse con sus homólogos hebreos. También hemos visto hace
poco, como CiU y el PP juntos de la mano votaban en contra de la resolución que
pedía sanciones contra Israel y el fin del trato preferencial que se le da en
las relaciones internacionales. Paradójicamente, esta resolución incluía la
reivindicación del derecho de autodeterminación del pueblo palestino.
Así pues, no queda otra que denunciar todos estos crímenes y
expresar toda nuestra solidaridad con el pueblo palestino.
POR EL FIN DEL
GENOCIDIO !
POR EL FIN DEL BLOQUEO
DE GAZA !
POR EL DERECHO DEL
PUEBLO PALESTINO A SER LIBRE !