dimecres, 22 d’abril del 2009

Tinc una pregunta per a Cayo Lara

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, participó ayer en el programa de RTVE, "Tengo una pregunta para usted", donde tuvo una intervención que sorprendió a quienes aún no lo conocían y reafirmó el apoyo de quienes si. "Soy campesino, agricultor de profesión, y político por compromiso; intento aportar mi granito de arena", dijo Lara cuando una ciudadana le pidió que se definiese.

Cayo Lara repasó durante su intervención y a través de las preguntas que le hacían los ciudadanos una serie de temas como la ley electoral, la crisis, la República o la Iglesia.

Preguntado sobre la progresiva disminución de la representación de IU en la política nacional, cayo aseguró que "El problema es que este país tiene una ley electoral injusta; cada escaño nos cuesta 467.000 votos. No es una situación representativa", se justifica Lara, señalando que "los votos de todos deben tener el mismo valor electoral".

El líder de la izquierda propuso, aprovvechando una pregunta de José María Palop, de Torrent (Valencia), que el Gobierno establezca una renta de subsistencia, para aquellos que no tienen ningún ingreso ni subsidio de desempleo. También ha criticado los salarios de altos ejecutivos y "banqueros, que están cobrando entre tres y seis millones de euros por la gestión que han hecho", por lo que ha propuesto que se establezca un salario máximo interprofesional "que acabe con los abusos de esos salarios inmensos".

A la pregunta de otro ciudadano, Lara criticó la política económica del PSOE, que a su juicio "no es de izquierdas". "Hay que hacer inversión pública, dinamizar a las pymes y a los autónomos y buscar los recursos que están en paraísos fiscales, deben contribuir al progreso social", ha explicado Lara.

"A las escuelas se va a aprender, y a las iglesias se va a rezar. Sin duda, hay que sacar la religión de las aulas", recalcó Lara ante una pregunta de Rafel sobre la separación entre Iglesia y Estado. El coordinador general de IU también criticó la financiación pública de la Iglesia.

"Mi hija estudia Historia en la Complutense de Madrid y está encerrada con los alumnos que protestan contra Bolonia", contó Lara, que criticó, pese al entusiasmo de Estefanía, de Logroño, por el espacio Europeo Europeo de Educación Superior, que "no se ha producido un debate público" en España sobre el plan Bolonia.

La última pregunta fue sobre ganadería y Cayo Lara recordó sus inicios políticos en el sindicalismo agrario: "El Gobierno debe intervenir, garantizando un precio mínimo para los productores", defendió el coordinador de Izquierda Unida.

http://www.larepublica.es/spip.php?article15306

Sorprendió gratamente a quienes aún no lo conocían, reafirmó el apoyo de quienes ya teníamos esa suerte, pero sobre todo se erigió ante el gran público como el verdadero líder de la izquierda española. Con un lenguaje directo, honesto y con una increible facilidad para hacerse comprender por la gente y para emocionar, Cayo Lara habló claro contra los poderosos, contra el poder de la Iglesia, a favor de los desfavorecidos, de los parias de la tierra, de los trabajadores y las trabajadoras, de los estudiantes. Alzó la voz contra un sistema injusto y contra una democracia de baja intensidad que hace que el voto de izquierdas valga 10 veces menos que el voto de derechas, nacionalista o socialdemocrata.

Cayo Lara “El Campesino”, orgulloso de sus raices y heredero de sí mismo, de sus luchas, de las nuestras, de las de la clase trabajadora, consiguió lo que hacía años que no conseguía un político de la izquierda. Me refiero a esa izquierda orgullosa de ser izquierda y coherente con sus principios transformadores, a esa izquierda que no compadrea con los banqueros y los poderosos. Y lo que consiguió es que miles de personas se estremecieran en sus sillones, que volvieran a creer en la política, que volvieran a creer en la izquierda, aunque solo fuera porque estaban viendo a un político que no tenía nada que ver con el resto. Estaban viendo el rostro de la izquierda, a un tipo corriente que hablaba de igual a igual al estudiante, al autónomo, al asalariado, a la profesora, al ganadero, y lo hacía con el lenguaje de la gente corriente, sin ambajes, sin juegos de palabras, sin malavarismos dialécticos.

Me gustó, me sentí orgulloso de él, y los teléfonos ardían, el suyo sin duda, pero tambien el mío y el de mis padres, y el de mucha gente de IU y el PCE que lo quiere y le admira, sin cultos a la personalidad, sino como un compañero o un camarada más, con quien compartimos lucha, y que ha tenido la oportunidad de decir lo que tantas veces nos censuran en los medios hostiles, y lo que tanto tiempo hemos esperado escuchar, y como quizá no lo habíamos escuchado nunca. Y lo hizo emocionando, con el silencio cómplice y estupefacto de quienes tenía delante o sonreíamos orgullosos en nuestras casas. Y es que, como decía poco después un lector de laRepublica.es, “la dignidad de la izquierda estaba allí de pie, frente a ellos, firme como una roca y clara como el agua”.

http://www.larepublica.es/javierparra/?p=161

Todas las preguntas realizadas en el programa de ayer de TVE de "Tengo una pregunta para usted", clicando aquí