diumenge, 9 de setembre del 2007

Contrainforme sobre la privatización de los servicios de laboratorio del Hospital de Terrassa

Contrainforme del denominado "documento marco sobre los aspectos básicos del proyecto de constitución del laboratorio en xarxa entre el Consorcio Sanitario de Terrassa y la Mutua de Terrassa" en el que se indican las razones por las que se rechaza dicho proyecto por ser contrario al interés de la sanidad pública.

SOBRE LA JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO


El denominado “documento marco” no es sino un simple escrito solo entendible si ha sido elaborado unilateralmente por la Mutua de Terrassa y en su propio interés, sin que hasta el momento haya sido aprobado en la Junta de Gobierno del Consorcio Sanitario de Terrassa. En dicho documento se pretende justificar las supuestas ventajas que tendrían ambas entidades de llevarse a cabo el proyecto.

Lo que se presenta ambiguamente, al principio del escrito, como una “colaboración mutua entre ambas entidades para gestionar conjuntamente el dispositivo resultante de los recursos de ambas entidades con el objetivo de construir una entidad más fuerte y sólida”, leído y analizado en su totalidad, detalladamente, no es sino un proyecto de fusión-absorción por parte de una entidad privada, como es la Mutua de Terrassa, sobre una entidad pública, como es el Laboratorio del Hospital Público del Consorcio, en cuyo proyecto


- Los intereses del Consorcio Hospitalario de Terrassa saldrían muy perjudicados (por extensión toda la Sanidad Pública en el ámbito del Vallès Occidental) que entregaría a una futura entidad privada, todas las muestras que se recogen diariamente para realizar los análisis clínicos en el Laboratorio del Hospital (aprox. 2000) y a cuyo perjuicio habría de añadirse el traslado del Laboratorio a instalaciones de la Mutua en Viladecavalls, lo que supondrá unos costes importantes, como son:

1. Costes de instalación del proyectado nuevo Laboratorio en Viladecavalls, cuando en septiembre de 2006 finalizó la remodelación y modernización del Laboratorio del Hospital de Terrassa, cuyo coste, has sido soportado por los presupuestos públicos , sin dar tiempo para amortizar la inversión efectuada.

2. Costes fijos por el uso de unas instalaciones externas propias de la Mutua, cuyos gastos se cargarán, lógicamente, a la cuenta de explotación del proyectado Laboratorio Conjunto.

Todo ello para no tener la seguridad de obtener un resultado final de coste-eficiencia en los análisis clínicos, similar al que obtiene actualmente el Laboratorio del Hospital de Terrassa.


- Por el contrario, la Mutua de Terrassa saldría muy beneficiada, si se tiene en cuenta que en dicho proyecto pasaría a controlar, con coste cero, el doble de las muestras que tiene en la actualidad, que son 1000 aprox., lo que le supondría reducir notablemente sus costes, además de que le posibilitaría rentabilizar unas instalaciones puesto que el proyecto del nuevo Laboratorio se instalaría en sus dependencias de Viladecavalls. Dicho de una manera más clara, el Consorcio entregaría, a una entidad privada, su activo más preciado, como son las muestras de los afiliados del ICS, lo que significa en términos empresariales entregarle una cuota del mercado de los análisis clínicos a cambio de nada porque, como más adelante se razona, el Laboratorio no obtendría a cambio nada que no tenga o que no pueda tener a través de sus propios medios.


En resumen, el actual Laboratorio de Mutua no resulta competitivo porque con las 1000 muestras diarias que gestiona no puede competir en el sector privado y, de ahí, la imperiosa necesidad de gestionar un nuevo Laboratorio con un mayor número de muestras que le permita efectuar las compras a proveedores y realizar las inversiones en tecnología en igualdad de condiciones que la competencia. También resulta claro que la vía más rápida y barata para conseguir tal volumen de negocio es el proyecto comentado aunque, para llevarlo a buen fin tendrán que conseguir las voluntades de los políticos que forman parte de la Junta de Gobierno del Consorcio y, al parecer, de los políticos del Ayuntamiento de Terrassa, que forman parte de tal Junta y que están de acuerdo, sin saber a cambio de qué contrapartidas.

Por el contrario, la situación del Laboratorio del Hospital de Terrassa tiene su futuro competitivo o de rentabilidad asegurado.


1. Porque dispone de un número de muestras clínicas suficientes para lograr unos ratios muy competitivos de coste-eficiencia, como lo viene demostrando en la actualidad, y con la posibilidad de ampliar el volumen de muestras y, por lo tanto, controlar parte del mercado de los análisis.

2. Porque se beneficia de las ventajas de comprar en las mejores condiciones, a través de la central de compras del Consorcio Hospitalario de Cataluña.

3. Porque ha demostrado una gestión eficiente, si se comparan los ratios de personal y de pacientes de las dos instituciones, y es de destacar su personal técnico que está altamente cualificado y motivado, como es reconocido en el sector.

En conclusión, el proyecto resolvería un grave problema al Laboratorio de la Mutua de Terrassa y, por el contrario, crearía un serio problema al buen funcionamiento del Laboratorio del Hospital de Terrassa , al margen del grave problema de fondo de política pública sanitaria, como es privatizar una parte de la asistencia sanitaria, que funciona y que, sorprendentemente, al Ayuntamiento de Terrassa parece que no le afecte la cuestión cuando es del interés directo de los ciudadanos a los que representan.

Dicho lo anterior es fácil comprender el interés de la Mutua por adquirir el volumen de negocio del Laboratorio del Hospital de Terrassa, y también es fácil de entender que se disfrace el proyecto como de “interés recíproco” cuando la realidad es que, para el Hospital de Terrassa supondría serias desventajas, y ello sin tener en cuenta los problemas de unir dos colectivos laborales con “status jurídicos” diferentes, razón por la cual el personal del Laboratorio del Hospital de Terrassa viene manifestando su oposición.

Por último se insiste repetidas veces en el escrito sobre el aspecto de que la Mutua de Terrassa “no tiene ánimo de lucro” pero jurídicamente es una entidad privada y sus gestores si que tienen ánimo de lucro en posibles negocios paralelos y, para ejemplo, sirva el reciente escándalo de los gestores de la Mutua Universal, producido por la amplia capacidad de maniobra de la que disponen, sin tener control de accionistas que puedan arriesgar sus inversiones.


SOBRE LAS VENTAJAS DE GESTIONAR, POR UN LABORATORIO DE ANÁLISIS CLÍNICOS, EL MAYOR NÚMERO DE MUESTRAS CLÍNICAS


Es cierto que, si un laboratorio de análisis clínicos dispone de un número muy elevado de muestras clínicas, le permite mejorar básicamente la rentabilidad empresarial del negocio (objetivo exclusivo de la Mutua, por otro lado ilícito) y, al mismo tiempo, incrementar su capacidad técnica y su especialización, realizar actividades docentes y de investigación y reforzar su independencia de gestión con respecto a la competencia.

También resulta indudable que en el Mundo globalizado de hoy es necesario proceder, en el ámbito empresarial, a la “concentración” de esfuerzos; dicho planteamiento también sirve para la Sanidad Pública de Cataluña y para la Sanidad Privada. Pero se ha de tener en cuenta que la concentración en la prestación de servicios públicos, sobre todo si nos referimos a una actividad tan sensible como es la sanidad pública, se tiene que realizar primero entre entidades públicas, antes que asociarse con entidades privadas, por razones obvias de política pública sanitaria y presupuestaria.

En lo que respecta al Laboratorio de Análisis de la Mutua de Terrassa ya se ha dicho que el número de muestras que gestiona es muy escaso y, por ello, le tiene que ser muy difícil obtener unos ratios competitivos de coste-eficiencia que justifique su independencia como laboratorio de análisis clínicos. Por dicha razón la Mutua necesita obtener mayor número de muestras clínicas, pero en el sector privado existe una competencia muy grande y tendría que realizar unas inversiones muy elevadas sin garantía de que dichas inversiones se pudiesen recuperar por la dura competencia para conseguir mayor volumen de muestras.


En lo que se refiere a la concentración de análisis, en el medio, el Laboratorio del Consorcio Hospitalario de Terrassa fue pionero en la concentración de los análisis clínicos desde que en el año 1990 se sumaron todas las analíticas de los

centros de Asistencia Primaria de Cerdanyola, Ripollet, Ciudad Badía, Barbera, Sentmenat, Polinya, Palau, Santa Perpetua, Sant Quirze y Sabadell, con laboratorio propio del ICS ubicado en el CAP II de Sabadell y con el laboratorio del Consorcio, dos colectivos que han trabajado conjuntamente de una manera impecable.

Para proceder a una mayor concentración de los análisis clínicos en el sector público, lo más natural será llevar a cabo los acuerdos necesarios del Laboratorio del Consorcio Hospitalario de Terrassa con el laboratorio del Consorcio Parc Taulí y asumir todas las analíticas de los nuevos centros en proyecto.

En resumen, para conseguir las ventajas de una unificación de laboratorios, lo lógico sería, desde la óptica de los intereses de la Sanidad Pública, que el Laboratorio del Hospital de Terrassa busque fórmulas de colaboración y gestión con otro laboratorio de un Hospital Público.


PRIVATIZACIÓN DE UN SECTOR RENTABLE DE LA SANIDAD PÚBLICA, COMO ES EL LABORATORIO DEL HOSPITAL DE TERRASSA


En el escrito comentado se tiene mucho cuidado en no denominar, al pretendido proyecto, como FUSIÓN y mucho menos como ABSORCIÓN porque, si ya resulta difícil justificar o defender una absorción o fusión de determinados servicios de la Sanidad Pública con una entidad privada, en el caso concreto del Laboratorio del Hospital de Terrassa y el laboratorio de la Mutua dicha “FUSIÓN-ABSORCIÓN” no pasa de ser sino un excelente negocio para la Mutua, como ya se ha explicado.

La prueba de que se trata de una privatización la encontramos en el mismo escrito. En efecto, en el escrito se propone , como fórmula jurídica de la nueva entidad que sería la titular del negocio , a una sociedad mercantil; estaría participada al 50% por la Mutua y el Consorcio. Bien es cierto que la constitución de la sociedad se propone “en el horizonte a medio plazo”, pero más claro no se puede decir.

En definitiva, el proyecto sólo trata de disfrazar la privatización con argumentos varios y, lo que es necesidad exclusiva de la Mutua, se pretende hacer extensivo al Consorcio.

SOBRE EL EQUIPO DIRIGENTE DE LA GESTIÓN DEL PROYECTO


Teniendo en cuenta que en el proyecto comentado aportaría mucho más el Laboratorio del Hospital de Terrassa que el Laboratorio de la Mutua, sorprende que no se diga claramente que en una hipotética futura sociedad mercantil, el Consorcio Sanitario de Terrassa debería tener, como mínimo, el 51% de la propiedad y, por lo tanto, el equipo directivo de la nueva entidad tendría que ser designado siempre por el accionista mayoritario, el Consorcio. Este requisito sería lo mínimo que exigiría una entidad privada que se fusionase con la Mutua de Terrassa y aportase al proyecto lo que se pide al Consorcio, mayor número de muestras , o sea, mayor volumen de negocio. Es difícil imaginar que el Ayuntamiento, de “Esquerras”, de Terrassa, pueda tener un planteamiento distinto en este punto, y que esté de acuerdo con el proyecto.


PROYECTO COMERCIAL A PROPONER A LA MUTUA DE TERRASSA COMO ALTERNATIVA AL PROYECTO QUE SE RECHAZA

Si el Ayuntamiento de Terrassa tiene que llegar a un acuerdo con la Mutua de Terrassa, por las razones que sean, se podría llegar a acuerdos comerciales que permitiesen abaratar los costes, de la Mutua, de los análisis clínicos de sus clientes por un período de tiempo suficiente que permita, a la Mutua, obtener un mayor volumen de negocio, esto es, un mayor número de muestras de análisis clínicos que le permita realizar tal actividad con unos costes competitivos. Los acuerdos comerciales podrían ser de compras conjuntas, intercambio de conocimientos técnicos, pactos sobre los análisis especiales que Consorcio y Mutua externalizan, etc…

Por otro lado, empezar la colaboración en los términos indicados, permitiría explorar las ventajas e inconvenientes de convertir la colaboración comercial, como primer paso para posibles alianzas futuras de más contenido.

También y por último, debemos agregar que consideramos que se debería crear un Consejo de Sanidad Pública, integrado por los sindicatos, agentes sociales, Ayuntamiento de Terrassa, entidades implicadas y la FAVT. Dicho consejo debe funcionar como mecanismo de control de este y otros temas relativos a la ciudad.


Junta Ejecutiva de la Federació d'Associacions de Veïns de Terrassa

Informe extraído de la página web:
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=40811