dissabte, 2 de juny del 2007

Contractes precaris a la Generalitat

Contrataciones fraudulentas en la Generalitat

El Departament d'Educació contrata ilegalmente

Desde el año 1999, el departamento de Educación de la Generalitat, en convenio con el Departamento de Trabajo, ha ofertado cada curso un programa Casa de Oficios dentro de algunos institutos de Secundaria de Cataluña. El objetivo es dotar de formación de oficio a jóvenes de fracaso escolar entre 16 y 24 años para facilitar su inserción sociolaboral. En total se han atendido, aproximadamente, unos 1500 jóvenes cada año y los resultados conseguidos han sido satisfactorios.

Hasta ahora, como la gran mayoría de los programas ocupacionales, sociales y educativos que se han realizado en Cataluña, el programa Casa de Oficios se ha financiado del Fondo Social Europeo. Este año, es el último en que esto será así, y los efectos se empezarán a notar muy pronto, especialmente para los colectivos en riesgo de exclusión social hasta ahora atendidos. Y se notará también, evidentemente, por el personal especializado contratado para ello.

En referencia a este último aspecto, y al programa Casa de Oficios, las condiciones laborales en que hemos estado los formadores, no han sido ni justas, ni dignas, ni legales, todo lo contrario de lo que se espera de una administración. Los formadores que hasta ahora han asumido esa difícil y comprometida labor, llevamos ocho años encadenando contratos eventuales (hasta 12 contratos), desde el año 1999 hasta julio de 2007. Un 30% de este colectivo de formadores con una categoría profesional inferior a las funciones reales.

Hace un año (mayo 2006), una parte del colectivo de formadores iniciemos un proceso judicial para reclamar que las leyes deberían de ser iguales para todos los trabajadores. Primero ha sido la Inspección de Trabajo la que ha estado de acuerdo con nuestras reclamaciones, y después 4 jueces que, tanto en sentencia de primera instancia como en la de segunda instancia (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña) han determinado que nuestra contratación estaba “en fraude de ley” (sentencia 452/2006 y 3245/2007).

De la misma forma, también se ha afirmado que este tipo de formación no debería de ser puntual ya que: “ha sido asumida por la Generalitat de Catalunya como competencia propia, transferida del Estado por el Real Decreto 1050/1997, haciendo expresa referencia a la gestión y control de los programas nacionales de Casas de Oficios, tratándose de una competencia que debe ser ejercitada, no pudiendo la Generalitat hacer dejación o renunciar a la misma. Se trata de una competencia asumida de antiguo plenamente desarrollada y ejercitada, bien sea a través de los programas específicos de Casas de Oficios o mediante cualquier otra fórmula que siempre deberá prestarse, resultando por ello evidente que el personal formado (…) siempre será necesario”.

Estas sentencias llegan en un momento en el que el Departamento de Educación clausura el programa realizado hasta ahora y nos comunica que prescindirá de nuestros servicios como formadores especializados en colectivos de riesgo de exclusión social. Y todo esto con el beneplácito del sindicato CCOO, que renuncia a la presentación de interponer un conflicto colectivo (acción que si hizo en marzo de 2005) para la continuidad del programa y el personal formador.

Como contrapartida, y para que no podamos decir que marchamos “sin nada”, el Departamento d’Educación, ofrece a todos los que dispongan de titulación necesaria, la posibilidad de formar parte de la lista de sustitutos de ESO. Reconociendo la antigüedad adquirida, pero solo a efectos de baremación. La antigüedad derivada de la relación contractual en fraude de ley, no se tiene en cuenta, sino que el hecho de firmar el acuerdo propuesto nos obliga a renunciar a cualquier acción legal que se derive de la finalización del contrato. Todo esto con el beneplácito, una vez más, de CCOO, que considera este acuerdo como “un buen acuerdo” donde los trabajadores renuncian expresamente a su antigüedad y derechos adquiridos.

No respetan las sentencias judiciales que reconocen a los trabajadores como indefinidos, y acaban con nocturnidad y alevosía con un Programa de inserción sociolaboral sin plantear ninguna alternativa real a cambio.

Nos querían vender la moto de que con un gobierno tripartito, de las fuerzas de izquierdas de progreso, todo iría mejor. Hoy día, afirmamos que la precariedad, la injusticia en el trabajo,… con ellos sigue siendo la misma.

Salud y República.

Terrassa, 30 de Mayo de 2007.