dilluns, 5 de gener del 2009

Israel: Terrorisme d'Estat

La retórica de la paz se ha agotado. La cortina de humo se desvanece. Queda al descubierto la verdad de un gobierno y un régimen sustentado en la sangre y la matanza. El silencio cómplice de la comunidad internacional es también el gran responsable del genocidio palestino. La Unión Europea, los EEUU incluido su nuevo presidente, callan y otorgan. El nuevo jefe de gabinete de Obama, Rahm Emanuel alias “rambo”, fue voluntario del ejército israelí en la primera guerra del Golfo; es un gran defensor del estado sionista. Los medios de propaganda televisiva y escrita, al servicio de las grandes multinacionales, pervierten la realidad. Los bombardeos Israelitas, son ataques preventivos para eliminar los cohetes que caen en los pueblos ocupados por colonos.

Ponen en el mismo plano al agresor y el agredido, al verdugo y la víctima. Esconden que esa tierra martirizada no es Israel y que los pueblos ocupados tienen el deber y el derecho a la resistencia. La matanza continúa y se amplia, las calles de Gaza y Cisjordania son hoy el nuevo gueto de Varsovia. Es la culminación de un proceso de genocidio silenciado. Desde hace dos años, desde que Hamas ganara las elecciones democráticamente, se intenta destruir a la población palestina por hambre en un cerco medieval. Las consecuencias: el 46% de los niños palestinos sufre anemia aguda por desnutrición, la falta de medicamentos contra el cáncer, o la falta de material de diálisis, provocan la muerte de cientos de personas que no pueden recibir la adecuada atención sanitaria. Los bebés mueren en las incubadoras, incapaces éstas de mantener su temperatura corporal por los continuos cortes en la corriente eléctrica. El año pasado sumaron más de 300 personas muertos por falta de asistencia médica. Las autoridades israelitas se niegan a otorgar los visados a los enfermos para que fueran tratados en otros países árabes, muchos de ellos agonizan en los controles israelitas. Hoy el 80% de la población palestina vive por debajo del nivel de pobreza, mas de 9000 prisioneros colman las prisiones israelíes, 800 de ellos son niños.

La serpiente fascista ha parido nuevos retoños, alumnos aventajados en el campo del horror. Durante décadas, el estado de Israel ha gozado de una absoluta impunidad, el desprecio en las resoluciones en su contra de la ONU así lo demuestran. Hoy compiten sus dirigentes políticos, frente a las elecciones del 10 de febrero, en la dureza para aplicar su política de solución final. Tanto Ehud Barak como Tsipi Livni se presentarán en las urnas con las manos manchadas de sangre entre el regocijo de los rabinos fanáticos o el silencio cómplice de una parte de la ciudadanía. El ejército israelí necesita recuperar la capacidad disuasoria de su ejército tras la derrota en el Líbano en el verano del 2006 a manos de Hizbula, por ello la opción de un ataque a Irán, como se estuvo presumiendo durante meses, ha dejado paso a un “objetivo más asequible” y con menor costo. Para ello se ha cercado a la población y se la ablanda con el hambre y el goteo diario de muerte. Pero a pesar del muro de silencio que se quiere levantar, voces valientes, como la del Partido Comunista de Israel y su frente Hadash (Frente por la Paz y la Igualdad) se alzan, se sigue luchando por el fin de la ocupación. Otros “intelectuales pacifistas” como Amos Oz, A.B. Yehoshua y David Grossman en un alarde de cinismo, jalean el bombardeo y la matanza, para a continuación, apresurarse a pedir una tregua humanitaria.

El genocidio palestino es la consecuencia de una ideología racista y excluyente, el sionismo, que aupada en los intereses económicos del capitalismo y el Neoliberalismo, se ha convertido en el arma del imperialismo estadounidense en la zona. Israel vive en gran parte gracias a las subvenciones de EEUU y en contrapartida realiza las funciones de gendarme en Oriente Medio.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y con él gobiernos y partidos supuestamente socialistas se ocultan cobardemente, han cerrado los ojos frente al verdugo, incluso acogen en el seno de la Internacional Socialista a fuerzas políticas como el partido laborista israelí, partícipe activo en la matanza. En Catalunya, nuestro país, el “tripartito catalán “no ha cesado de aumentar los contactos comerciales con el Estado de Israel, se han comprado cámaras de vigilancia y sensores experimentados en el muro de la vergüenza. Los oficiales del Tzáhal (ejército israelí) han entrenado a oficiales de los Mossos d’ Esquadra utilizando los conocimientos adquiridos en la represión de la intifada. En los últimos meses los departamentos de la Vicepresidència, de Innovació, Universitats i Empresa han aumentado considerablemente los contactos y las relaciones económicas con el estado de Israel. La lista de los intercambios comerciales Catalunya-Israel se amplía cada vez más.

Europa tiene una poderosa medida de presión: el acuerdo de asociación Unión Europea- Israel, firmado en 1995 y que otorga condiciones preferenciales para la importación de los productos israelíes a Europa. El interés del acuerdo era insertar la economía israelí en el contexto internacional, para ello se utilizó el subterfugio del respeto a los Derechos Humanos aunque no se cumpliera. Ya el 10 de abril de 2002 se votó una resolución del parlamento europeo, que quedó en papel mojado, pidiendo la suspensión del acuerdo de asociación U.E.-Israel mientras ese país no respetara los Derechos Humanos. Hoy se renueva la presión política que realiza el grupo Parlamentario Europeo de la Izquierda Unitaria a este respecto. Mientras, la mayoría de los países árabes, monarquías autocráticas algunas y gobiernos corruptos los otros dejan solos tras la habitual retórica huera al pueblo palestino.

Genocidio y terrorismo de Estado. No es posible otra calificación posible para el cerco y bombardeo de la Franja de Gaza. Cualquier otra definición es farisea, hipócrita, vacilante y cínica.

Hoy, en esta hora de angustia, la solidaridad de los comunistas del PSUC viu ha de estar con el martirizado pueblo palestino, hoy más que nunca:

¡Todos somos palestinos!

Eduardo Luque Guerrero